jueves, 28 de mayo de 2009

Tardes de lujuria.


Él bocabajo en mi cama. Yo sentada sobre sus nalgas.

Empiezo acariciándole la espalda, el cuello, lo masajeo, beso su cuello, muerdo suavemente su cabeza, desde el cuello hacia arriba... Él se estremece.

Me acuesto a su lado, él sigue bocabajo... Acaricio su culo, fuerte, me entretengo, juego, le sigo besando su cuello. Se da la vuelta y su polla está dura y la siento en mi vientre. La cojo en mis manos, juego con ella. Él me besa apasionadamente y me abraza.

Ahora cambiamos y él me acaricia mi pecho, mis caderas y mi sexo. Yo permanezco receptiva a sus caricias mientras nos besamos con auténtica lujuria. Juega a acariciarme sin meter sus deditos en mi vagina. Sólo por fuera, sólo por fuera, sólo... hmmmmm! Me están volviendo loca sus caricias en mi clítoris. Me dejo llevar, disfruto. Él sigue y sigue. Un inmenso placer se apodera de todo mi cuerpo... Y estallo como una quinceañera teniendo un ORGASMO de los que se recuerdan para siempre...


Hubo más y más, pero lo contaré otro día.

1 comentario:

  1. En primer lugar, gracias por tus comentarios.

    Me gusta tu blog. Emana pasión de la buena. Te seguiré fielmente.
    Un besooooooooo.

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Palpitan conmigo