Tres

Tres han sido los amantes casados que he tenido.

Jorge: Fue el primer casado en mi vida. Era cariñoso, enamoradizo, buen amante, ingenuo y con una sonrisa preciosa. No me dijo que estaba casado la primera noche que dormimos juntos.

Ángel: Era bastante peculiar, culto, celoso, con baja autoestima. Se esforzaba en ser buen amante, y no es que fuera malo, pero perdía mucho el tiempo practicando cosas nuevas con demasiada técnica. No me dijo que estaba casado ni la primera noche, ni la segunda, ni la tercera, ni la cuarta, ni la quinta...

Martín: Es el amante perfecto y emana amor y sensualidad continuamente. Sabía que estaba casado antes de meterme en la cama con él.

Félix

Ayer me llamó Félix. Creo que necesitaba algo de sexo rápido. Lástima que estuviera yo trabajando... A mí también me apetecía algo así.

Hoy he estado pensando en Juan Carlos.

Juan Carlos y yo fuimos novios durante un tiempo. No sé cuándo empezamos a serlo, ni tampoco cuando terminamos, pero sí fuimos una pareja formal, aunque vivíamos lejos el uno del otro.

Cuando lo conocí no sabía mucho de sexo, pero pronto aprendió a ser un buen amante. Él era más joven que yo, y siempre supe que más tarde o más temprano terminaría con una mujer más joven que yo, y así fue.

Ahora está casado y no sé si es feliz o no, pero creo que lo intenta cada día.

Yo pasé página cuando terminamos nuestra relación, pero él (recordemos que él es el que está casadísimo), creo que no lo superó en su momento, pero claro... yo era mayor que él y no sería una buena esposa.

Realmente me hubiera gustado ser su amante, y no su novia. Todo hubiera sido más sencillo y yo no tendría que pensar en que le debo contestar a sus mensajes en los que me demuestra tanta inseguridad.

Pronto será su cumpleaños, así que le regalaría esta tarta para que se la comiera con su joven mujer.